Durante el verano de 2014, mi hermano de 7 años me dijo que se estrenaba una película de LEGO en el cine, por lo que me motivó para que lo llevara y pudiésemos verla. Al entrar a la sala, me encuentro con que está lleno de niños de nos más de 4 años que gritan, lloran y se ríen de cosas de niños, en compañia de sus estresados padres que se ven en la obligación de llevarlos para sacarlos de sus sofocantes hogares. La función comienza, y todo parece muy entretenido, luminoso, lúdico, incluso los adultos parecen interesarse en una película que parece más bien un fiel reflejo, aunque satírico por momentos, de la vida que todos llevamos en la normalidad. Y es que el asunto es el siguiente:
Emmet, un trabajador de la construcción promedio, que vive normalmente, viendo los programas de televisión promedios, y escuchando las canciones promedio, una jornada de trabajo encuentra un extraño artefacto. Dicho acontecimiento pone los ojos de la policía en él, por lo que con ayuda de una linda y ruda muchacha (Estilo Libre) debe arrancar y darse cuenta que la vida feliz y promedio que lleva no es más que una ilusión que el orden establecido impone para disfrazar las fechorías de un maquiavélico empresario (Sr. Negocios), que por cierto, también es el presidente.
Las figuritas LEGO son seres que viven en una ciudad como cualquiera, gobernada por el empresario y presidente Negocios, quien tiene la idea de que los ciudadanos deberían estar adheridos al suelo con pegamento para no interferir en sus planes y negocios macabros.
Si bien la película ya se estrenó hace casi un año, cosechando excelentes críticas, por su guión inteligente y crítico, es ahora cuando competirá por los galardones típicos de estas fechas. Hace poco la volví a ver, y me pareció aún más fascinante y entretenida que aquella ves en el cine.
La visión hegemónica del poder
The LEGO Movie ofrece un mundo donde la gente vive feliz, se ríe del mismo programa de televisión, disfrutan de la misma canción, les cobran un ojo de la cara por un café y lo disfrutan sin más. Y Emmet ha logrado adaptarse muy bien a este modo de vida, donde parece muy importante seguir el manual de instrucciones de la buena convivencia en el universo del Presidente Negocios (Lord Business). La visión satírica del mundo en que nosotros vivimos realmente es alarmante. En todo momento se hacen referencias a la vida despersonalizada que realizamos, despojándonos de nuestras características humanas y acercándonos cada vez mas a ser autómatas programados, incapaces de pensar por si mismos y aun más, de las capacidades innatas y creativas.
Se desprende aquí, esta visión hegemónica del poder, donde el presidente, quien es también un malvado empresario, cuya corporación controla los libros de historia, las elecciones, la televisión, las estaciones de radio, y que ha dividido los distintos mundos LEGO para poder controlar mejor la población, además, contratando a la policía para que esta ejerciera el poder de forma legal sobre la sociedad.
La policia como instrumento
Se parte desde la premisa de que los policías son personas normales, buenas, incluso agradables. Pero solo por el hecho de ser policías deben proteger los intereses del poder, y en este caso también los intereses de las empresas. Esta cosa paranoide del policía bueno y policía malo que hace la película, habla de esto también. El presidente requiere y prefiere esta concepción de policía malo, ante un policía bondadoso, que se afecta al ver a su propia familia como víctima del plan macabro del presidente de aplicarles pegamento a todos los legos, para que estos no puedan moverse ni vivir como humanos plenos y creativos. La decisión del presidente, en este caso, es erradicar a este policia bueno, ya que no le sirve. Sus planes solo se pueden lograr con la labor de un policía que no le tiemble la mano al momento de sancionar una acción revulsiva por parte de un ciudadano normal como Emmet.
Cosificación y enajenación del hombre
Es un tema recurrente en las discusiones sobre la crítica capitalista y el modelo social de vida cotidiana en los intelectuales y filosofos durante el siglo anterior y actualidad. Desde lo más críticos hasta algunos teóricos marxistas (Lukàcs, Fromm, etc) hablaban de la sociedad de basura en la que vivimos: el humano como mercancía, el humano como cosa. Otro producto vendible y comprable, con un precio tan bajo o tan alto como cualquier otro elemento innerte. Emmet inicialmente es un obrero, un don nadie, un tipo que vibra con las basuras que le impone la T.V. y la pegajosa melodia musical que suena todo el día en la radio (Everything it's awesome), y como si fuera una bebida energética, le permite trabajar toda la jornada con todo el ánimo del mundo. Un hombre que no tiene la capacidad de pensar por si mismo, que se ha preocupado más por encajar y agradar en la sociedad que por buscar sus propias motivaciones para vivir.
Incluso en dicho análisis, la película da el vuelco mostrando que toda la aventura de LEGO no es más que una tarde en la imaginación y creatividad de un niño que juega en la maqueta de su padre. Y aquí surge la tesis que plantea que dicha creatividad de la que somos tan participes cuando niños, se va difuminando en la medida que nos convertimos en adultos y pasamos a ser una herramienta al servicio de la sociedad. Se nos plantea la dicotomía del ser creativo y la del ser "pegado", el cual no utiliza su intelecto para desarrollarse como ser humano, sino que recibe lo que el poder le da. El pegamento que el presidente planea aplicar a todos, no es más que esta antítesis de hombre creativo e intelectual, que es la verdadera naturaleza humana.
Cuando la película termina, estando en el cine, pienso que el logro de The LEGO Movie es mayor cuando me doy cuenta que incluso con todo este probable análisis que se podría realizar, mi hermano la ha disfrutado, y lo mejor es que yo también. Y es que el hecho de que esté dirigida hacia los niños le da un plus aún mayor, ya que es tremendamente entretenida y por momentos reflexiva. Realizada y animada perfectamente se transforma en toda una hazaña por parte de los creadores.
Espero que esta temporada de premios se lleve los más que pueda. Tiene un guión profundo y atingente a nuestra forma de vida, está estéticamente muy bien realizada, y además recoge muchos elementos de la culturapop que son dignos de apreciar. La inclusión de todas las licencias de LEGO como Batman, Star Wars, Superman, El señor de los anillos y Harry Potter, entre otros, son sencillamente notable.
(Aquí la peli en TORRENT)
Ficha
Nombre: The LEGO Movie
Duración: 1 hr 40 mins
Año: 2014
Directores: Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay
La visión hegemónica del poder
The LEGO Movie ofrece un mundo donde la gente vive feliz, se ríe del mismo programa de televisión, disfrutan de la misma canción, les cobran un ojo de la cara por un café y lo disfrutan sin más. Y Emmet ha logrado adaptarse muy bien a este modo de vida, donde parece muy importante seguir el manual de instrucciones de la buena convivencia en el universo del Presidente Negocios (Lord Business). La visión satírica del mundo en que nosotros vivimos realmente es alarmante. En todo momento se hacen referencias a la vida despersonalizada que realizamos, despojándonos de nuestras características humanas y acercándonos cada vez mas a ser autómatas programados, incapaces de pensar por si mismos y aun más, de las capacidades innatas y creativas.
Se desprende aquí, esta visión hegemónica del poder, donde el presidente, quien es también un malvado empresario, cuya corporación controla los libros de historia, las elecciones, la televisión, las estaciones de radio, y que ha dividido los distintos mundos LEGO para poder controlar mejor la población, además, contratando a la policía para que esta ejerciera el poder de forma legal sobre la sociedad.
El modelo en que vivimos
Alguna vez el educador brasileño Paulo Freire habló del concepto de la conscientización, tomándolo como la forma en que el ser humano se da cuenta de la realidad enajenada en la que vive, despojándose de la vida pasada como oprimido, pasando a ser un ente activo en el proceso de cambio que requiere la sociedad para erradicar este modelo de vida actual. La película plantea más o menos lo mismo, partiendo desde esta idea similar a lo que fue The Matrix (1999) en que nos damos cuenta de que existe otra realidad paralela, que siempre está allí, pero no la vemos, o en algunos casos, no la queremos ver. Lo conspirativo que muchas veces cuesta creer, aquí se torna real de una forma lúdica y llevadera, pero no por eso menos verdadera. Emmet, de alguna forma abre sus ojos y ante su decepción de saber que es una persona ordinaria y sin ninguna capacidad sobresaliente, se convierte en un ente activo de la idea del cambio. La policia como instrumento
Se parte desde la premisa de que los policías son personas normales, buenas, incluso agradables. Pero solo por el hecho de ser policías deben proteger los intereses del poder, y en este caso también los intereses de las empresas. Esta cosa paranoide del policía bueno y policía malo que hace la película, habla de esto también. El presidente requiere y prefiere esta concepción de policía malo, ante un policía bondadoso, que se afecta al ver a su propia familia como víctima del plan macabro del presidente de aplicarles pegamento a todos los legos, para que estos no puedan moverse ni vivir como humanos plenos y creativos. La decisión del presidente, en este caso, es erradicar a este policia bueno, ya que no le sirve. Sus planes solo se pueden lograr con la labor de un policía que no le tiemble la mano al momento de sancionar una acción revulsiva por parte de un ciudadano normal como Emmet.
Cosificación y enajenación del hombre
Es un tema recurrente en las discusiones sobre la crítica capitalista y el modelo social de vida cotidiana en los intelectuales y filosofos durante el siglo anterior y actualidad. Desde lo más críticos hasta algunos teóricos marxistas (Lukàcs, Fromm, etc) hablaban de la sociedad de basura en la que vivimos: el humano como mercancía, el humano como cosa. Otro producto vendible y comprable, con un precio tan bajo o tan alto como cualquier otro elemento innerte. Emmet inicialmente es un obrero, un don nadie, un tipo que vibra con las basuras que le impone la T.V. y la pegajosa melodia musical que suena todo el día en la radio (Everything it's awesome), y como si fuera una bebida energética, le permite trabajar toda la jornada con todo el ánimo del mundo. Un hombre que no tiene la capacidad de pensar por si mismo, que se ha preocupado más por encajar y agradar en la sociedad que por buscar sus propias motivaciones para vivir.
¿Es la revolución el camino?
Al parecer la idea de la revolución aquí no parece tan presente. Cuando Emmet da el discurso ante los demás de que se debe realizar el golpe al Presidente Negocios, no recibe mucho apoyo. El resto de los asistentes justifica que es dificil poder llegar siquiera a su oficina, y que en ocasiones anteriores todo ha salido mal. En este momento surge esta misma reflexion, lo dificil que sería efectuar la revolución, cuando parece difícil luchar contra esta enajenación humana y poca capacidad reflexiva existente. Es atingente a la época, una revolución sería utópica. Las hay, pero son más conceptuales, revoluciones ideologicas, musicales, artísticas, etc. Pero una revolución al sistema sociopolítico y economico sería probablemente muy difícil. En The LEGO Movie, se puede lograr este cambio (pseudorevolución), pero hace un hincapié en la reflexión, en darnos cuenta de la forma en que vivimos (o como nos obligan a vivir) está afectando el verdadero objetivo de la vida, o más bien, está afectando nuestras capacidades increíbles que tenemos como seres humanos, como lo es por ejemplo, la creatividad. Incluso en dicho análisis, la película da el vuelco mostrando que toda la aventura de LEGO no es más que una tarde en la imaginación y creatividad de un niño que juega en la maqueta de su padre. Y aquí surge la tesis que plantea que dicha creatividad de la que somos tan participes cuando niños, se va difuminando en la medida que nos convertimos en adultos y pasamos a ser una herramienta al servicio de la sociedad. Se nos plantea la dicotomía del ser creativo y la del ser "pegado", el cual no utiliza su intelecto para desarrollarse como ser humano, sino que recibe lo que el poder le da. El pegamento que el presidente planea aplicar a todos, no es más que esta antítesis de hombre creativo e intelectual, que es la verdadera naturaleza humana.
Espero que esta temporada de premios se lleve los más que pueda. Tiene un guión profundo y atingente a nuestra forma de vida, está estéticamente muy bien realizada, y además recoge muchos elementos de la cultura
(Aquí la peli en TORRENT)
Ficha
Nombre: The LEGO Movie
Duración: 1 hr 40 mins
Año: 2014
Directores: Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay
Guión: Philip Lord, Chris Miller (Historia: Kevin Hageman, Dan Hageman)
Reparto: Chris Pratt, Will Ferrell, Elizabeth Banks, Morgan Freeman, Liam Neeson, Charlie Day, Will Arnett, Allison Brie
Reparto: Chris Pratt, Will Ferrell, Elizabeth Banks, Morgan Freeman, Liam Neeson, Charlie Day, Will Arnett, Allison Brie
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