Alguna vez en nuestras miserables vidas, nos detenemos en el tiempo y en el espacio y comenzamos a hacernos preguntas existenciales que tienen que ver con esta sustancia vital que nos forma como seres espirituales o como el simple resultado de años de proceso evolutivo que almacena ya millones de años terrícolas. Muchas veces, al no encontrar respuesta alguna ante nuestras intrépidas e ingenuas interrogantes, nos damos por vencidos y decidimos no pensar más en ello; Ya sea por nuestro bienestar emocional o intelectual. Pero aún así, no hacerse estas preguntas borda lo no-humano, es decir, cómo no nos vamos a cuestionar nuestro origen. Y esto da espacio, al ya famoso debate entre ciencia y religión que la humanidad por lo general frecuenta, el cual arremete y se hace fuerte en este tipo de preguntas, donde muchas veces, ambas y por si solas, solo son discusiones interminables ya que una responde a lo que la otra cuestiona, y viceversa.
Para darle un toque más entretenido a este milenario y divergente debate, llega I Origins (2014), que con claras alusiones a lo místico, lo holísticamente multicultural, se posiciona como una interesante ficción y reflexión sobre el origen humano, la ciencia, y el espíritu.
I Origins muestra la historia de Ian Gray (Michael Pitt), un biólogo molecular, a quien su afición por el ojo humano le hace llegar a un descubrimiento que podría dar luces de nuestros orígenes. Lo que podría provocar que el fundamentalismo científico que domina su pensamiento se viera probablemente encrucijado.
El ojo humano
Es el enganche de la película. Mostrando iris humanos por doquier y en full HD, y darnos a conocer lo majestuoso que puede llegar a ser la pequeña y misteriosa estructura ocular que cada ser viviente tiene (sí, las plantas también te observan). No entra en tecnicismos ni definiciones de su compleja estructura -incluso la película tampoco es tan compleja como la pintan algunos- Tan sólo es el pequeño gran protagonista del film.
Jaque mate ateos
La película trata de ser tan científica como espiritual. Intentando ser conciliadora por momentos, pero el espectador es quien tendrá que definir cual es el ganador en base a su experiencia personal; en el caso de I Origins se puede notar un cierto dejo de encanto hacia la espiritualidad por parte del guión; y es quizás lo que intenta hacer Mike Cahill en su arrasador giro argumental final. ¿Por qué arrasador? porque nadie queda indiferente, siempre habrá alguna opinión al respecto, ya sea a favor o en contra.
El amor. El elemento espiritual
No es una película sobre religión (al menos no es el objetivo central), pero si sobre algunas cosas elementales de la vida -más allá de su concepción espíritu-científica-, y en esa categoría entra un elemento espiritual como lo es el amor, ejemplificado con la relación que mantiene Ian con Sofi (Astrid Berges-Frisbey). Un amor que perdura, que parece ser indisoluble, y que finalmente nos hace reflexionar y estremecernos con la figura de Salomina (Kashish). La película se mueve en función de algunas escenas simbólicas: La ceguera momentánea de Ian, el ascensor, el evangelista.
Es cierto que la película pudo haber sido más ambiciosa y jugado con aspectos que no solo se fomentaran en la escena final determinada por un elemento sentimentaloide, y quizás omitir algunas casualidades innecesarias y personajes extremadamente comprensivos como el de Karen (Brit Marling). A pesar de esto, el film si logra el cometido de ser disfrutable en todo momento, alejándose de los prejuicios y perjuicios posteriores que vendrán por parte de los arenosos; por muy inesperado que sea el final y toda la tesis que es planteada luego de que ya terminó el visionado. Es una película inteligente, aunque también tiene sus errores e incongruencias. Pero enfoquemonos en lo bueno:
I Origins logra tomar un atajo al lugar donde se encuentran nuestras preguntas. Y lo hace tomando el rumbo intrigante que va adquiriendo a medida que el guión trata de hacerse fuerte con su argumento sci-fi, el cual en el inesperado giro argumental final rompe las estructuras de la cientificidad, y se transforma en un color metafísico y espiritual. Probablemente este color sea el que Mike Cahill pretende mostrar con su tesis final: El método cientifico no puede mostrar lo que I Origins si.
Recomendada para: +12. Quienes gustan del sci-fi, con toques indies y buena fotografía. Ateos, abtenerse de verla; les puede irritar alguna parte de sus creados cuerpos. (sarcasmo)
Aquí por torrent: I Origins (2014)
Ficha
Nombre: I Origins
Año: 2014
Director: Mike Cahill
Guión: Mike Cahill
Fotografía: Markus Förderer
Música: Phil Mossman, Will Bates
Reparto: Michael Pitt, Brit Marling, Astrid Bergès-Frisbey, Steve Yeun, Archie Panjabi, Kashish.
Género: Drama / Ciencia Ficción, Cine independiente.
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