Boyhood: El desafío de emocionar con la vida misma

El cine siempre ha merodeado por los límites de la interrogante sobre la ficción, la realidad, y la vida misma. Hasta qué punto la ficción es ficción, y la realidad es realidad, es decir, muchas historias por muy inverosímiles que parezcan son sacadas en múltiples ocasiones de la misma realidad. Algunos dirán que la ficción es probablemente mucho más emocionante que la realidad en sí, pero Richard Linklater, director de la famosa saga que continuó a Before Sunrise (1994) y bien sabe sobre hacer cine con lo que pasa día a día en el mundo real, tenía la idea de realizar este ejercicio por la longitud del tiempo, en otras palabras, filmar una película durante 12 años, la cual contara la historia de una familia estadounidense de lo más random posible y realizar el experimento del paso de los años, los cambios físicos, psicológicos e ir también haciendo un recorrido por las tendencias que se presentaban según lo que iba aconteciendo en el mundo.

Boyhood nos hace testigos del crecimiento de Mason (Ellar Coltrane), un chico de 6 años, el que vive con su hermana (Lorelei Linklater) y su madre (Patricia Arquette), quien su inestabilidad económica y relacional la hace tambalear a la hora de mantener una familia. La película es un recorrido por la vida de Mason, pasando por su niñez disfrutando de paseos en bicicleta y viendo Dragon Ball Z por las tardes, mostrando además la relación con su singular padre (Ethan Hawke), quien decide hacerse más presente luego de la separación conyugal. Le siguen la pubertad y la adolescencia, donde viviendo nuevas experiencias, debe encontrar su identidad y su lugar en el mundo.

¿Cuál es la novedad de Boyhood?

Principalmente nos encontramos con una historia bastante normal (no es plana, sólo normal), no es sobresaliente en su ejecución, a pesar del buen guión y de los diálogos entretenidos, la película llama la atención más que nada por el experimento realizado por Linklater de grabar durante 12 años a un grupo de actores e ir viendo como crecen y/o envejecen. Aun así, el resultado final de la película resulta emocionante debido a la catarsis buscada por el director que provoca en el espectador contemporáneo a Mason y todo por el que haya pasado por algo similar, que debe ser gran parte del público que la visiona. Utiliza algunos recursos como la música, algunas experiencias (las cuales son absolutamente comunes) y algunos conceptos que veremos con cautela posteriormente.

Niñez

Abarcada siempre desde la mirada de Mason. Nos muestra a este niño como cualquier otro, que disfruta de la vida callejera en la calle y ver dibujos animados. Que se fascinaba con la llegada de Harry Potter al cine, y que como todo niño con hermanos mantenía conflictos, pero nada terrible. Aquí un tema recurrente es la constante inestabilidad relacional de la mamá. Esto determina en parte la infancia de Mason, tomando en cuenta la rigidez y violencia de la que es víctima por parte de la segunda pareja de la madre. Aquí, de una u otra forma, se hace la referencia de la crianza eterna de la madre, y al rol paterno. En este caso, la pareja de su mamá, un hombre alcohólico, el cual da ordenanzas rígidas y actúa de forma violenta, del cual los niños son testigos. Mason es un chico tranquilo, más bien distinto al resto, incluso a su hermana, la cual es un par de años mayor y está constantemente molestándolo. Un punto aparte aquí, es la relación que mantiene constantemente con sus padrastos, cuyo resultado nunca es el óptimo, ya que todos ellos intentan influir en su vida, mostrandose autoritarios y rígidos. Por otro lado, está la relación con el padre biológico, la cual resulta un oasis en comparación a la caótica vida que la proporciona su madre.

Las desilusiones
Todos nos desilusionamos de algo. Ya sea de la gente, de alguna fantasía, de nosotros mismos. Pero la vida se trata de eso también, son momentos que hacen crecer y mostrarse fuerte ante una situación similar posterior. Cuando somos niños vivimos inmersos la mayor parte del tiempo en la fantasía, viviendo de lo que vemos, creyéndonos cosas que no somos, pero está bien, durante ese lapso en que lo creemos es nuestra realidad, y somos lo que creemos que somos, aunque sea Gokú o Harry Potter. Y el diálogo que tiene Mason con su padre al preguntarle por si los elfos existen realmente, muestra claramente este momento de desilusión del mundo en que vivimos, lejano a la fantasía, lejano al mundo de los niños, y adornado con cuentos como el de Santa Claus, o el conejo de los huevos de chocolate. A pesar de esto, la respuesta del padre en este apartado, es notable: Las ballenas son quizás más mágicas que cualquier otro ser mágico como un elfo. Imagina pensar en un ser gigantesco, que canta y navega por todos los mares, que su corazón es del tamaño de un automóvil. 

Los obsequios de los 15 años

Durante el paseo en el cumpleaños n°15 de Mason, el evento es en casa de los abuelos, y en compañía del padre y la hermana, van al campo. Aquí Mason recibe regalos que parecen ser más simbólicos que cualquier otra cosa. El primero que recibe es el The Black Album de The Beatles, del cual se tratará aquí más adelante. Y posteriormente, los abuelos le propinan dos especiales obsequios. El primero, por parte de su abuela, es una biblia. Incluso, la dulce anciana le dice que estaban escritas en rojo las palabras que Jesús había dicho, mientras Mason miraba de reojo a su padre. El segundo regalo, el que fue hecho por su abuelo, un rifle, el que pronto se disponen a probar. Los obsequios realizados por los abuelos, son prácticamente la historia de EE.UU resumida en dos objetos. Tanto la biblia, como las armas, han sido quizás los elementos más significativos, que han marcado la identidad gringa desde que se formaron como nación hace poco más de un par de siglos. 

Los grandes hacemos otras cosas
La escena en que Mason es invitado por su amigo a acampar en su casa en construcción, se da la situación en que todos deben contar sus experiencias sexuales. Dicho momento, actúa en función al estándar de lo que la sociedad exige en esa etapa de la vida, pero que generalmente actúa como presión y te obliga a mostrarte como un hombre experto en esa área, cuando muchas veces eso no es así. La escena muestra que en el diálogo que se da grupalmente con unos chicos de preparatoria (que tenían una pinta de losers innegable). Los que se mostraban todos unos peritos en el tema, pero probablemente solo querían mostrarse superiores ante Mason y sus amigos de menor edad. Ante la pregunta Mason, responde que también ha experimentado un par de veces, y que en su anterior ciudad (Houston) tenía algunas chicas. (Pero no es hasta la llegada de Sheena en que realmente conoce este mundo, donde pasa por todo lo que una pareja significa, el enamoramiento, la desilución, las peleas, etc.) 

En aquella misma escena, uno de los chicos que estaba allí, es sincero y dice que no ha experimentado nada, el cual es objeto de burlas, y comentarios peyorativos. Esta visión de la sexualidad tan superficial es la que predomina en la juventud. Ok, convengamos que el sexo es placer también, pero para chicos como Mason, aquí esto no es un aspecto central en su vida aún. Obviamente es uno de los temas elementales en esta etapa de la vida, es decir, la adolescencia se forja prácticamente en base al sexo, o como diría Freud, no solo la adolescencia, sino que la vida entera, pero convengamos que tampoco mostrarse como un avezado y ducho ser sexual tampoco te hace líder de la manada. Quizás este momento haga referencia a ese momento de la vida de todo en que nos damos cuenta que crecemos, entrando en otra etapa de la vida y debemos actuar ya como un adulto, haciendo cosas que antes no hacíamos y que debemos hacer ahora por pertenencia como beber unas cervezas, hablar de minas y sexo.

La charla laboral indeseable

El tiempo ha pasado rápido, y Mason ya tiene una idea de lo que le gusta y de lo que quiere seguir: la fotografía es su pasión. Siempre tuvimos a alguien que nos dio la lata haciéndonos una charla laboral indeseable, la cual nosotros no buscábamos y llegó de la nada. Y es que es otro de los momentos en que nos damos cuenta de lo duro que es crecer y entrar en el mundo real. Si bien Mason ha recibido muy buenos comentarios por el tipo de fotografía que hace, su profesor le dice que su talento no basta para sobresalir. Ese típico discurso del trabajo por sobre todo, y de que es lo único que te puede llevar al éxito. Un momento en que nos damos cuenta de lo difícil que es la vida y que no basta con lo que nacimos, sino que debemos poner de nuestra parte para lograr alcanzar nuestros sueños. Entonces, ¿qué hacer con su vida?. Tomando en cuenta a su madre, quien ha estudiado tanto para vivir apenas pagando hipotecas y cuentas imperecederas. Todo esto ocurre en un cuarto oscuro, dando espacio al juego de colores rojo y negro que realiza la fotografía del film durante la escena. 

La música de la vida

Boyhood por momentos parece ser también un viaje musical por la vida de Mason, comenzando con Yellow de Coldplay, e ir mostrando nuevos ritmos mediante el protagonista va creciendo. La infancia plagada de ritmos rápidos más cercano a lo pandillero y escolar como The Hives y Blink 182. A medida que Mason iba madurando, encontraba otros ritmos en situaciones notables como cantar en grupo el clásico I Wish you were here de Pink Floyd, o recibir el regalo de su padre, el The Black Album de los Beatles, donde se da un diálogo interesante entre él y Mason, aquí ya suena Band of the Run de Paul McCartney & Wings. El encuentro con el mundo social, muestra otras variaciones musicales y más actuales como The Black Keys y King of Leon. Con la irrupción de Sheena en la historia, se nos muestra un sonido más melódico y artístico como es el de Suburban War de Arcade Fire, y con su salida, suena algo más de bossa nova, y por cierto, Mason utiliza una camiseta con el diseño de Alex Grey (¿un guiño a Tool?) cuando tiene la charla con su padre luego de su quiebre amoroso. Y Deep Blue es una emotiva canción para un final, luego de casi 3 horas de metraje.

"You got Paul, who takes you to the party. George who talks to you about God. John, is just, "No, it's about love and pain" and then Ringo who just say:"Hey, Can't we enjoy what we have while we have it?"

La vida en internet
Con Suburban War de fondo, se da el dialogo entre Mason y Sheena sobre el rol de las redes sociales de internet, lo que es una conversación recurrente en la vida actual donde se da esto en exagerada demasía. Es un logro de todas formas de Linklater atribuir diálogos del guión a temas atingentes a la época en que son filmados, y aquí acierta totalmente. Esas ganas que tenemos muchos de salir de las redes sociales y no ponerte tras un perfil de Facebook, o Twitter, donde solo muestras una parte (la mejor) de ti. No refugiarse tras una pantalla, o un celular. Mason manifiesta que prefiere hacer una vida más personal, salir de casa, salir al mundo. Que el uso de las redes sociales no es importante, no es necesario estar conectado todo el tiempo, que la vida y las emociones están allá fuera.

El fin es el comienzo
Quizás una de las escenas más memorables del film es en la que Mason dialoga con su madre antes de irse a la Universidad. Esa sensación de vacío que recorre a la madre, es realmente terrible, la idea de que la crianza ha acabado, que ya las preocupaciones cambian, los polluelos dejan el nido y ya el único momento de su vida que queda por ocurrir es su funeral. Mason ante esto se muestra incapaz de dar consuelo, no sabe qué decir y solo atina a mencionar que se ha saltado 40 años en el futuro como para decir algo así. Finalmente, Mason llega a la universidad, alejado de lo que siempre vivió, ahora son otras caras, otras experiencias, otro escenario, una nueva vida.

El título en latinoamérica es Boyhood: Momentos de una vida. Y como nunca, en ningún momento trataron de ser ingeniosos y creo que le han acertado, ya que se tomaron de la escena final del film para nombrar el título en esta parte del mundo. Y es que la película es eso: MOMENTOS. Momentos de la vida de Mason. Un Mason que puedes ser tú, o yo, o cualquier persona. Apuesto lo que sea que los momentos que son visionados en la película, no difieren mucho de los momentos vividos por los espectadores en sus vidas personales.  Y a eso apela Linklater, a mostrarnos en 3 horas de película, momentos basados en la vida misma de una persona normal, alejado del artificio al que nos tiene acostumbrado un Hollywood plagado de superhéroes, y personajes plásticamente ficticios, que poco y nada tienen que ver con la vida del espectador. Se ha conseguido emocionar con la misma vida que has vivido. 

Título: Boyhood

Año: 2014

Director: Richard Linklater

Guión: Richard Linklater

Reparto: Ellar Coltrane, Lorelei Linklater, Patricia Arquette, Ethan Hawke

Género: Drama

(Aquí la peli por torrent)