Cuando hablamos de cine en animación, muchos cinéfilos (mal llamado cinéfilos) se muestran reticentes a valorarlo de la misma manera, por el contrario, lo evitan, y muchas veces no reconocen su magnitud y capacidad. Si bien es cierto que la industria estadounidense ha abarcado la animación desde una perspectiva más infantil y ligada a la mera entretención, también ha tenido algunos acercamientos al cine animado más maduro y reflexivo (y no por esto menos entretenido) como lo son, por ejemplo, Wall-E o Up (ambas de Pixar). Aún así ha sido tremendamente utilizado para la industria infantil, entonces es entendible que muchas veces las personas tiendan a desechar este tipo de animaciones infantiles a la hora de elegir qué ver.
En el otro lado del mundo, se ha explorado en la industria cinematográfica animada de una forma mucho más plena, pasando por la mera entretención, los deportes, las tragedias, e incluso el surrealismo. La industria animada japonesa ha tenido multiples exponentes de alto reconomiento mundial como Hayao Miyazaki, Isao Takahata, o el mismo Akira Toriyama (autor de la saga Dragon Ball). Pero este artículo quiere mostrar la influencia de uno de los creativos más novedosos del ultimo tiempo: Satoshi Kon.
Paprika , 2006 |
Para la tristeza de los que nos enteramos hace poco, Satoshi Kon falleció hace apenas un par de años (2010) a causa de un cáncer. Pero nos dejó en su legado una serie de películas que realmente son dignas de ver por cualquier persona y que incluso, se dará cuenta que debido a la anticipación de estas, fue la insipiración de algunos grandes éxitos de taquilla y crítica en Hollywood.
El cine japonés por lo general ha entregado excelentes historias al mundo. Partiendo por un gran director como Akira Kurosawa, y guiones fuertes y reflexivos como Rashomon (1950) e innumerables películas más. La animación japonesa no se ha quedado atrás, y ha realizado en manos de grandes directores como los ya mencionados Miyazaki y Takahara, filmes entrañables como Mi Vecino Totoro (1989), la impactante Princesa Mononoke (1997) o la trágica Tumba de las Luciérnagas (1988). También es apropiado destacar a las adaptaciones del fascinante universo del cyberpunk de Akira (1987) y Ghost in the Shell (1995). Pero hasta acá no había aparecido una animación tan entrañablemente compleja, y que recordara por momentos al mejor momento de David Lynch: Perfect Blue (1997), una película atrapante, que se sumerge en las confusas estructuras mentales de lo paranoico, donde ya se hace difícil distinguir entre realidad y ficción.
Paprika, 2006 |
Una de las características del cine de Satoshi Kon es precisamente esa capacidad de invitarnos a ser parte de los procesos mentales que vive el protagonista de sus películas, y de como se abarcan con esto cosas tan importantes, como la búsqueda de indentidad del personaje, o la resolución de algún problema cardinal en su vida. Luego de su primera película Perfect Blue (1997), realiza otra obra mayor titulada Millennium Actress (2001), dónde nos invita a recorrer la vida de una anciana actriz, desde la nostalgia en torno a un amor que jamás se concretó. Un viaje no solo por la vida de la protagonista, sino que por la historia de Japón, la del cine, y por sobretodo una historia de amor. Las siguientes obras de Satoshi, fueron Tokyo Godfathers (2003) y Paprika (2006).
Cuando Satoshi Kon decide, con su obra novel, abordar el tema de la complejidad mental de una cabeza frágil, y que además, plantee cada fotografía del filme de una forma tan cuidada y bien acabada como lo hizo, está de una u otra forma mostrándole a Hollywood como deben abordar un tema apasionante como el abarcado en Perfect Blue.
Uno de los directores hollywoodenses más alabados por la crítica en la década pasada fue Darren Aronofsky, quien con su obra cumbre Requiem for a Dream (2000) nos mostró el mundo de las drogas, las adicciones, y de como estas afectan a quienes son esclavos de ellas. Utilizando el mismo recurso de Satoshi Kon, Aronofsky muestra a sus personajes lo más reales posible, complejos como si nada, y enseñando a sus estados mentales de la forma más apasionante plausible. Aronofsky insiste en utilizar hasta los mismos planos de algunos fragmentos del cine del japonés, incluso, en su posterior obra Black Swan (2010), el estadounidense está durante la mitad de la película homenajeando al gran Satoshi, porque es prácticamente la misma idea de Perfect Blue llevada al live action, obviamente salvaguardando algunos cambios en el guión, en el que tienen que vender un producto occidental.
Perfect Blue, es toda una aventura. Una excusa bien elaborada para mostrar la búsqueda de identidad de la protagonista: Mima, y con esto recorrer lugares mentales complejamente entretenidos, exporar la paraonia, bordando lo esquizo y confundirse tanto o más que los personajes involucrados, lo hace toda una experiencia siniestra llena de momentos y emociones. La constante inestabilidad que sugiere la película, nos hace sentir que no sabemos que realmente estamos viendo, cosa que hace recordar y que logró a la perfección Alfred Hitchcock en Vertigo (1958). Ahora bien, Si Satoshi Kon, nos hace tambalear entre realidad y ficción, años más tarde lo hará entre la realidad y los sueños en Paprika (2006), película que se sumerge en el mundo de los sueños, lo inconsciente, y la fantasía.
Y otra vez el mismo panorama, un geniecito made in England toma esta premisa y la convierte en un éxito de taquilla, con un tremendo presupuesto obviamente, y además, con un resultado final muy convincente, el cual fue occidentalizado, agregando otras referencias cinematográficas. Inception (2010) de Christopher Nolan es una gran película, pero está basada en un 9o% en Paprika. Sí, eso de meterse en un sueño, y luego en otro, blah blah. y también lo mismo, nos encontramos en la dificultad de no reconocer entre lo que realmente vivimos y lo que soñamos (algo bastante común en la vida diaria, al menos la mia u_u). Ambas películas son igual de fascinantes, y como lo hiciera su colega Aronofsky, Nolan también toma un par de planos y escenas de Paprika para que DiCaprio y compañia puedan llevarlo al cine convencional, en este caso en una película que tuvo excelente crítica y recaudación.
A pesar de esto, Inception no es tan profunda como parece, al menos comparándola con Paprika, no alcanza ese nivel de abstracción que sí ofrece la cinta japonesa, que hace más análisis de la sociedad actual, de forma un poco satírica, y juega con elementos más ligados a la colorida fantasía onírica y no tanto a lo oscuro e inconsciente (en el sentido más ligero) como lo hace Nolan. Es decir, Inception es una película compleja, con giros y todo eso, y está bien, Nolan lo ha hecho en todas sus cintas y lo hace bien, pero no pasa de ser una película con una historia "hollywoodenzca" (en el sentido más amoroso, es decir, sinónimo de entretenida :D), donde el robo organizado de un recuerdo, en escenarios poco oníricos y mucho más oscuros, son la excusa para mostrarnos el pasado, los errores y enredos maritales de Leo DiCaprio (Cobb).
A pesar de esto, Inception no es tan profunda como parece, al menos comparándola con Paprika, no alcanza ese nivel de abstracción que sí ofrece la cinta japonesa, que hace más análisis de la sociedad actual, de forma un poco satírica, y juega con elementos más ligados a la colorida fantasía onírica y no tanto a lo oscuro e inconsciente (en el sentido más ligero) como lo hace Nolan. Es decir, Inception es una película compleja, con giros y todo eso, y está bien, Nolan lo ha hecho en todas sus cintas y lo hace bien, pero no pasa de ser una película con una historia "hollywoodenzca" (en el sentido más amoroso, es decir, sinónimo de entretenida :D), donde el robo organizado de un recuerdo, en escenarios poco oníricos y mucho más oscuros, son la excusa para mostrarnos el pasado, los errores y enredos maritales de Leo DiCaprio (Cobb).
Nota: Me sentí un poco decepcionado cuando me enteré que Inception nunca fue una invención original de Nolan, y más aún cuando tenía algunos planos identicos (para no decir copiados) de la obra japonesa. Creo que minimo hubiese sido apropiado que en los créditos hubiesen agregado Guión : Christopher Nolan (basado en el film Paprika de Satoshi Kon o en su defecto la del novelista original:Yasutaka Tsutsui) o no?.
Tanto Nolan como Aronofsky actualmente están muy bien considerados en la industria cinematográfica occidental, ambos muy interesados en lo que alguna vez Satoshi Kon propuso. El japonés de cierta manera marcó tendencia desde su aparición hasta hoy. Con ese toque justo de juegos psicológicos, fantasía, thriller, y surrealismo, dando espacio incluso, a elementos como la reflexión, lo social y la entretención.
Sin duda, se nos fue un creativo único, que había realizado solo 4 largometrajes y una serie de televisión, todas estas animadas, y producidas por el estudio MADHOUSE (que entre otras producciones se encuentran animés destacables como Death Note, Hajime No ippo y Monster), pero que aún así, deja un legado absoluto, un estilo unico, quizás eclipsado por la figura preponderante del estudio Ghibli, pero no por eso menos fascinante.
Filmografía:
TODAS RECOMENDADAS.
- A continuación, un video del canal Every Frame A Painting de YouTube, donde se muestran fragmentos del cine y del talento de Satoshi Kon, además se hace un análisis de su capacidad como director y cinematografía.
SATOSHI KON (1963-2010) |
Comentarios
Publicar un comentario