Es difícil introducir a películas como Incendies (2010) . No se hace fácil una película, que más allá de ser una excelente historia, es también un film que habla sobre muchas otras cosas a modo de denuncia en función de una realidad determinada. Es decir, contar una historia en el escenario poco auspicioso de la guerra del Líbano, en medio de un conflicto bélico, social y por sobre todo religioso. Incendies nos pone en la mesa temas polémicos y morales. Luego de la muerte de su madre, Simon y Jeanne Marwan deben -por testamento de su madre- entregar un par de cartas. La primera de ellas, a su padre -a quien creían muerto- y a un supuesto hermano -cuya existencia desconocían-. Por lo que deben viajar a Líbano, donde están los origines de su madre. Allí descubrirán su turbio pasado. La historia -basada en la obra de Wadji Mouawad- es desgarradora en casi todo momento. El buen nivel de la fotografía y los planos bien conseguidos emulan todo el contexto socio-político en que
Sobre lo sublíme del nefasto cine