Sí, el 2016
finalizó hace más de un mes. Pero era necesario realizar este listado de lo
mejor que dejó el cine durante el año que al fin nos dejó.
Tarde, pero
llegó.
Las 10 mejores películas del 2016.
10) Goksung (Na Hong-jin)
9) Frantz (Fracois
Ozom)
Remake francés del clásico de Lubitsch "The Broken
Lullaby" de 1932, que de la mano de una dirección sólida y un trabajo
artístico notable (B&W por Pascal Marti), profundiza la trágica travesía de
la culpa y sin dejar de ser reflexiva, nos hace pensar sobre el sentido de la
vida, siempre con un alegórico toque de melancolía. Frantz, se aleja del
enfoque anti-belicista propuesto por Lubitsch, y, en perspectiva, entrega un
mensaje mucho más adecuado a tiempos actuales, alcanzando un nivel de
profundidad sobre la pérdida y el perdón, a partir de un juego constante con la
fotografía y los colores.
Producción británica, e interesante mezcla de estilos que trae un
fresco y contingente relato de la juventud marginada y apadrinada por el modelo
social y económico de los EE.UU. Con una ejecución artística hipnotizante y
buenas interpretaciones, American Honey, tomando como excusa el clásico Road
Movie, se inmiscuye en los vicios de la Norteamérica profunda, siendo una
propuesta fresca y llamativa, sobre todo para el público juvenil, sin dejar de
ser un trabajo reflexivo y artístico interesante.
7) Train to Busan (Yeon San-Ho)
Segunda producción coreana de la lista, y podría parecer
sorpresa que provenga desde el formato Zombie, pero Train to Busan fue realmente
una revelación y un refresco absoluto al género, haciendo eco de buenas
entregas como la primera parte de The Walking Dead o World War Z. Alabada y
criticada, principalmente por su frenetismo y ritmo acelerado, la película
invita a pensar sobre la condición humana actual ante una eventual pandemia
Zombie, no sin ser además, un viaje emocional que impacta y entretiene.
6) Elle (Paul Verhoeven)
Película francesa, que levantó algunos premios durante la
temporada (principalmente por la interpretación de Isabelle Huppert), y se
expone como uno de los tantos puntos altos de la dilatada carrera del director
holandés Paul Verhoeven. Elle, es una historia extraña, que nos atrapa desde la
primera escena (sin mayor spoiler: un abuso sexual), y que a medida que se
desarrolla, nos va sorprendiendo con lo que ocurre, sin entender muy bien lo
que pasa. Con mucho eclectisismo en su desarrollo, bordea el drama tanto como
la comedia, sin perder su esencia de thriller.
5) Moonlight (Barry
Jenkins)
Intenso drama que trata implícitamente muchos temas, focalizándose
principalmente en la búsqueda de identidad. Jenkins, hace una película
tremendamente contingente, donde a partir de una bellísima producción artística
y dirección de fotografía (James Laxton), cuenta una historia cargada de
matices, simplificada en tres episodios de la vida de un joven afroamericano en
Miami, que no solo debe lidiar con la discriminación constante al ser
homosexual, sino que además con la soledad, la ambivalencia y la violencia. El
logro mayor de Moonlight es no ser un dramón emocional, sino que contar una
historia, sin mucho diálogo, con algunos tiempos muertos, que hablan en el
idioma de las imágenes y los colores.
4) Arrival (Denis Villaneuve)
Adaptación del cuento de Ted Chiang "La historia de tu
vida", Arrival para muchos fue la película del 2016, dirigida por uno de
los directores de moda (y no por eso menos bueno) Denis Villaneuve. Es una
película de ciencia ficción, con una historia atrapante y tremendamente
reflexiva. Bebe de la ciencia de la lingüística, utilizando una serie de
teorías interesantes como la de Sapir-Whorf, para entregarnos una chocante
reflexión sobre el sentido de la vida,la temporalidad y la familia. Arrival es una logradísima
y atípica película de ciencia ficción, el problema recae cuando pretende ser un
film sobre conflictos históricos de la guerra fría, e incluso un thriller de
espionaje, lo que no termina por opacar la tremenda producción y mensaje final.
Si somos pragmáticos, Arrival merece mucho más que una cuarta posición, pero
son elementos que le impiden al espectador alcanzar una mejor experiencia al
final del metraje. Mención aparte, para su fotografía (Bradford Young) y banda sonora
(tremendo trabajo de Jóhann Jóhannson y Max Richter).
3) Nocturnal Animals (Tom Ford)
Segunda película
del diseñador de moda Tom Ford (A single man; 2009), basada en la novela homónima
de Austin Wright. Nocturnal Animals, es un thriller atrapante, que cuenta con
buenas actuaciones, fotografía, y banda sonora, siendo también muy destacable
su dirección, pese a que es sólo el segundo trabajo de Ford. Ver esta película,
es un entretenido ejercicio de atar cabos sueltos, pese a que muchos de estos
están muy bien presentados por el director, sin embargo, lo atrapante de la
historia también radica en descubrir qué tan bien están ideados los personajes.
En definitiva, es una película que, aún terminándola de ver, aún no sabes muy
bien de qué trata, agradeciéndole al director, que puedes verla otra vez, así
teniendo una experiencia muy distinta.
2) Ah-ga-ssi “The Handmaiden” (Park Chan-wook)
Y otra vez una
coreana. Del reconocido director de Oldboy (2003) Park Chan-wook sorprende con
este intenso y retorcido drama de época, muy bien realizado y, por lo demás, inteligentemente
intrigante. Con constantes giros argumentales, y uno que otro moderado “mindblow”,
The Handmaiden es una historia que transita entre el drama romántico y el drama
erótico, siendo así una producción con un tinte provocador, pero ojo, sin
perder la tónica de Park en sus trabajos anteriores.
1)
La la land (Damien
Chazelle)
No hay mucho que
agregar, multipremiada, y súper-analizada por todas partes en la I-net.
Chazelle entrega un portentoso trabajo luego de otra gran obra como Whiplash
(2014). Utilizando nuevamente el jazz de fondo, La la land, es una cinta sobre
el amor y los sueños, jugando con la dualidad del amor ideal y de la
realización personal, y la búsqueda del sí mismo, evitando hacer un final
feliz, siendo de igual manera un final feliz. Interesante vuelco durante los
últimos 30 minutos de metraje, donde la película abandona su disfraz de
musical, para convertirse en una tragedia romántica, que el espectador vive
visceralmente. Alabada por la crítica general, odiada por algunos otros
herejes, pero que conquistó hasta los más rudos. La la land, es la
mejor película del 2016.
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