Amelia, una deprimida mujer que no puede superar el duelo de haber perdido a su esposo en un accidente automovilístico, está preocupada porque Samuel, su hijo de 6 años, cuenta que un monstruo frecuenta sus sueños y no le permite vivir tranquilo. Cuando un misterioso libro aparece en la casa en la que habita; el niño dice que el personaje que allí se presenta, es el mismo que irrumpe en sus sueños. El personaje se llama Babadook. Amelia consternada por esta situación, comenzará a dudar de la verosimilitud de lo que Samuel dice, confundiendo por momentos lo que es real y lo que imagina.
Es cierto que por momentos, hace recordar a la mítica The Shining (1980), pero el monstruo Babadook nos trae nuevos elementos; Es más onírico, juega mucho más con la fantasía del qué habrá debajo de la cama, de meterse bajo las sábanas; del dolor de perder a un ser querido, y de lo que somos capaces de crear, o criar.
Algunos conceptos:
A veces, la mente no es un aliado
Freud alguna vez dijo que el hombre tiene tres heridas a lo largo de la historia. La primera, con Copérnico, cuando nos enteramos de que no somos el centro del universo. La segunda con Darwin, cuando nos explicó que no eramos una creación divina, sino que solo eramos el resultado de millones de años de evolución. Y la tercera, cuando el mismo Freud nos indica que ni siquiera podemos controlar nuestra propia mente. En la actualidad no es algo que desconozcamos, al contrario, bien sabemos que no somos dueños ni de lo que pensamos, ni muchas veces de lo que hacemos. En este caso, The Babadook nos pone en una situación similar. La depresión de Amelia ha derivado una serie de acontecimientos que la ponen en una realidad un tanto distinta a la normal. Las películas que suele ver por la noche, se han transformado en el escenario de sus sueños (o si se quiere, pesadillas), donde ya de forma casi paranoide no logra determinar donde realmente tiene los pies.
El duelo
"El babadook va creciendo justo debajo de tu piel"
Más allá del terror constante que nos proporciona la cinta, se nos propone un tema en la mesa: el duelo. Y desde aquí nos metemos en la cabeza de Amelia. No podemos pasar por alto que un duelo que ha permanecido durante 6 largos años, no vaya a afectar aún más la vida de la protagonista, quien es víctima de una extensa depresión. Pero el tiempo ya ha pasado y no en vano, a estas alturas, ya ha creado un monstruo en su interior. El problema viene cuando este toma forma, y ya se nota. Además esto comienza a afectar al resto, por lo tanto, es tiempo de hacerse cargo.
"Mientras más lo niegues, mas fuerte me haré".
La estética
Al fin. Al fin no hay posesiones demoníacas, al fin no hay bultos invisibles que atraviesan paredes, o fantasmas juguetones que cierran puertas, tiran la cadena, y prenden la tele para ver las noticias y para que todos se caguen de miedo. Al fin nos muestran algo alejado de lo sobrenatural, y quizás, mucho más aterrador. Partiendo por el librito del cuento en que aparece el famoso Babadook, el cual tiene una estética que ya quisiera Tim Burton, y que lo hace MUY aterrador. Al fin un monstruo a la antigua, ambiguo, misterioso, interesante. Un monstruo más real de lo que se cree.
Dejaré esto por aquí: El mismísimo director de The Exorcist (1973), William Friedkin, afirmó que "The Babadook, es la pelicula más aterradora que he visto jamás" en su cuenta de twitter.
Recomendada para: Todas y todos +14, amantes del cine de terror; y algunos que les gusta pensar en que hay algo más allá de lo que ven.
(Aquí la película en torrent)
Ficha
Nombre: The Babadook
Año: 2014
Director: Jennifer Kent
Duración: 1 hr 29 mins
Guión: Jennifer Kent
Reparto: Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Barbara West.
Género: Terror, Thriller. - Thriller Psicológico.
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